Ámbar y Larimar
Ámbar y Larimar son antiguos tesoros formados en la hermosa isla de La Española
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Un visitante por primera vez a la República Dominicana muchas veces se sorprende por toda la fina joyería que ofrecen los comerciantes locales. En particular, quedan cautivados por dos piedras - encontradas en la isla - que no se pueden obtener en ningún otro lugar: Ámbar y Larimar.
Tomémonos un momento para aprender más sobre estas pequeñas piezas de paraíso tan abundantes en la isla de La Española.
Ámbar: la piedra de los atardeceres caribeños
El Ámbar se forma si la corteza de un árbol prehistórico fue de alguna manera perforada o rota antes de ser preservada como un fósil. Cuando la corteza de un árbol es perforada, una resina espesa y almibarada sale a la superficie - muy similar a como las plaquetas en la sangre salen a la superficie cuando la piel de una persona se rompe. La resina de árbol está compuesta por una mezcla de productos químicos que actúan tanto como conservantes como agentes secantes, y una vez que llega a la superficie exterior de un árbol - si las condiciones son adecuadas - entonces la resina se endurecerá durante un período de miles o incluso millones de años.
Algunas piezas de Ámbar son altamente valoradas debido a los insectos, plantas y pequeños animales que pueden estar atrapados en su interior. Algunos de estos insectos fueron atrapados mientras realizaban sus actividades cotidianas, creando una especie de escena capturada en el tiempo. Estas dioramas naturales se llaman "inclusiones". Incluso hay un Museo de Ámbar en Puerto Plata que exhibe algunas especímenes muy raros.
El Ámbar se usa más comúnmente como joyería y es codiciado en todo el mundo por su belleza mística y cautivadora. Esta gema preciosa suele ser de color amarillo o dorado, pero algunas piezas muy buscadas pueden incluso tener tonos de azul o verde cuando se ven en la iluminación adecuada. El Ámbar dominicano suele ser más translúcido que el Ámbar del Báltico y las fascinantes inclusiones son más comunes en el Ámbar dominicano.
Larimar: la piedra de un cielo tropical por la tarde
El Larimar es una pectolita, un mineral que típicamente se presenta en masas cristalinas. Esta pectolita en particular que solo se encuentra en la República Dominicana viene en diferentes tonos de azul. Algunas incluso tienen manchas blancas que parecen nubes etéreas flotando en un cielo azul claro. La piedra recibe su nombre de un artesano llamado Miguel Méndez que se especializaba en trabajar con piedras preciosas. Méndez recolectó algunas muestras de la parte suroeste de la isla en 1974 y cuando llegó el momento de nombrarlas tomó el nombre de su hija (Larissa) y la palabra española para mar ("mar") para formar la palabra "Larimar".
Esta piedra notable es de origen volcánico. Las erupciones dentro del calizo de la región de Barahona crearon cavidades que más tarde fueron rellenadas por pectolita azul. En el pasado, las rocas volcánicas albergaban al Larimar hasta que la erosión los liberaba. Luego las piedras serían llevadas al mar a través de corrientes fluviales poderosas. A medida que la piedra descendía por el río, recibiría un pulido natural de la Madre Naturaleza. Todo lo que las personas que visitaban la playa tenían que hacer era inclinarse y recogerlas de la orilla.
Hoy en día, la mayoría del Larimar es extraído y pulido con la ayuda de trabajadores especializados. Aunque las piedras puedan encontrarse tan profundas como 100 pies por debajo de la superficie (y los métodos de extracción no han cambiado mucho a lo largo de los años) los mineros modernos han podido descubrir una gran cantidad de esta piedra preciosa, convirtiéndola en un sello distintivo de la joyería dominicana. La cantidad de Larimar que queda en las montañas de Barahona es incierta.
Se toman en consideración muchos factores, como color, lustre y claridad para calificar la piedra. Generalmente, los azules más profundos son más buscados y se consideran mejores que los azules más claros. Si bien una textura lisa y sedosa también añade valor a la piedra, no hay reglas estrictas para determinar la calidad del Larimar - la pieza que elijas depende mucho de tu opinión personal. Existe un Museo del Larimar en Santo Domingo - en la sección de la ciudad llamada "La Zona Colonial" que profundiza en la rica historia de esta piedra y tiene muchas muestras en exhibición.
